1 Corintios 3:1 al 23 – Ser como un niño no es ser un niño. Si vivimos como personas carnales, nunca lograremos lo que está reservado a las personas espirituales. Todo lo que tenemos, como veremos en el próximo episodio, nos fue prestado y en el momento determinado por Dios exigirá que se le devuelva todo, incluida esta carne. El suicidio lleva a quien lo comete al tormento eterno y esto lo veremos aquí claramente, sin dejar lugar a dudas.