Episodio 4: 1 Corintios 4:1 al 21 – Los creyentes deben tratar a sus superiores como ministros de Dios, porque aunque no sean perfectos, tienen la conciencia tranquila y deben fidelidad a Dios. Nunca juzgues a nadie, a un superior, por eso sería mejor que te ataras una piedra al cuello y te arrojaras al río. Deja los juicios al juicio final. Tratar a todos por igual, sin distinción alguna. Vivimos en un mundo donde los ricos son alabados y honrados, mientras que nosotros, los pastores, somos despreciados y perseguidos. Aunque tengáis muchos pastores, vuestro padre en la fe siempre será uno solo, el que os llevó a conocer a Jesucristo, a serle fiel y a seguir sus ejemplos. La forma en que tu pastor predica depende de cómo hayas elegido vivir.